Emoción
Los catrachos interpretaron dos temas más y se retiraron para permitir el ingreso del grupo más querido en todo América.
A las 9.18 un manto blanco cubrió el frente de la tarima, apareció una pequeña hada y diferentes figuras e inició la cuenta regresiva; los segundos parecían eternos para los admiradores que desde la mañana esperaban agarrar el lugar más cercano a ellos.
Sonaron los redobles y con ello los gritos de furor, se cayó la tela y empezó la magia musical. RBD comenzó con "Yes" una de sus melodías en inglés y le siguió "Ser o parecer".
Identificados
Al concluir la segunda canción habló Maite, quien se ganó el corazón de la concurrencia diciendo: "Qué bonito iniciar el año aquí en Honduras. Agradecemos el amor que nos han dado desde que llegamos al aeropuerto y al hotel y a nuestra llegada a esta plaza; ojalá y esta noche les podamos retribuir su cariño". El frenesí del auditorio no se hizo esperar.
El micrófono fue de Dulce María quien con una hermosa sonrisa manifestó: "Honduras, gracias por su amor; nos hacen sentir como en casa" e interpretó "Quiero poder". El cielo estrellado fue testigo de una noche perfecta, RBD cantó un popurrí del primer disco "Rebelde", "Un poco de tu amor", "Otro día que va". Christopher aprovechó para tocar la batería, también "Bésame", "I wanna be your rain". RBD se despidió del público y el estadio quedó en silencio por unos segundos, la gente comenzó a gritar: "Otra, otra, otra" y RBD volvió con más fuerza para cantar su nuevo sencillo "Inalcanzable", "Celestial" y "Rebelde"; así concluyó una actuación maravillosa.
El sexteto se despidió a las 11.18 de la noche agradeciendo el apoyo de los catachos.
Los catrachos interpretaron dos temas más y se retiraron para permitir el ingreso del grupo más querido en todo América.
A las 9.18 un manto blanco cubrió el frente de la tarima, apareció una pequeña hada y diferentes figuras e inició la cuenta regresiva; los segundos parecían eternos para los admiradores que desde la mañana esperaban agarrar el lugar más cercano a ellos.
Sonaron los redobles y con ello los gritos de furor, se cayó la tela y empezó la magia musical. RBD comenzó con "Yes" una de sus melodías en inglés y le siguió "Ser o parecer".
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Al concluir la segunda canción habló Maite, quien se ganó el corazón de la concurrencia diciendo: "Qué bonito iniciar el año aquí en Honduras. Agradecemos el amor que nos han dado desde que llegamos al aeropuerto y al hotel y a nuestra llegada a esta plaza; ojalá y esta noche les podamos retribuir su cariño". El frenesí del auditorio no se hizo esperar.
El micrófono fue de Dulce María quien con una hermosa sonrisa manifestó: "Honduras, gracias por su amor; nos hacen sentir como en casa" e interpretó "Quiero poder". El cielo estrellado fue testigo de una noche perfecta, RBD cantó un popurrí del primer disco "Rebelde", "Un poco de tu amor", "Otro día que va". Christopher aprovechó para tocar la batería, también "Bésame", "I wanna be your rain". RBD se despidió del público y el estadio quedó en silencio por unos segundos, la gente comenzó a gritar: "Otra, otra, otra" y RBD volvió con más fuerza para cantar su nuevo sencillo "Inalcanzable", "Celestial" y "Rebelde"; así concluyó una actuación maravillosa.
El sexteto se despidió a las 11.18 de la noche agradeciendo el apoyo de los catachos.
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